viernes, 28 de mayo de 2010

Día a día debo enfrentarme a ti, a tu mirada...a la certeza de que nunca fuiste mío ni lo serás.


Cada día toca disimular que me importas, que me dueles...toca crear frágiles muros de sonrisas para ocultar las lágrimas acumuladas, las mismas que poco a poco comienzan a inundarme por completo y acabarán por derramarse de un modo u otro.


Por que la nocturnidad invernal nos arropó en la ínfima cantidad de noches que me tuviste, que me entregué a ti...noches en las que creí ver mis ojos reflejados en los tuyos, en las que tus brazos me acogieron calidos y tus labios resultaron más dulces de lo imaginable al contacto con mi piel.


Mi cuerpo, mi alma y mi corazón están ahora llenos de surcos.


Surcos que dejaron tus dedos al recorrer mi piel, que trazaron tus besos en mi ser... que tus palabras grabaron en mi corazón.


Pero el camino continúa.


Solo has sido un bache, un desafortunado tropiezo que me hizo caer en un charco de fango más profundo de lo esperado.

Pero la línea del horizonte vuelve a perfilarse ante mis ojos, poco a poco me ubico, me dispongo a alcanzar la orilla...me deshago de ti.

6 comentarios:

Be dijo...

Pocas cosas duelen tanto como el desamor o la desilusión respecto al mismo, te entiendo tan bien!

Pero tienes razón, ya por ver el horizonte sabes q puedes alcanzarlo. Duele y no es sencillo, pero tienes fuerza para levantarte y poder superar esto q te ha afectado tanto amiga.

Un abrazo fuerte!

Minombresabeahierba dijo...

Es bueno eliminar esos baches.

Y quedarse con los surcos para sembrar nuevas semillas.

besotes

Kel Báthory dijo...

Ahora si que entiendo cada uno de tus escritos... ahora me siento más identificada que nunca... ahora comparto tu dolor, porque también es el mio...

un besazo wapa, escribes genial tenemos que seguir adelante, aunque cueste un mundo, aunque el destino haya sido tan cruel con nosotras y haya jugado con nuestra esperanza como si de un juego de dado se tratase, hay que seguir porque no nos queda otra que sobrevivir...

besos sangrantes...

hm dijo...

Duele mucho, sí, pero no vale la pena quedarse a llorar o pensar en ello. Lo mejor es tirar para adelante, siempre.

Ricardo Miñana dijo...

Reflexivo texto, es bueno ir
eliminando esos surcos del corazon y abrirlo limpiamente a la ilusion.

Entré en tu blog porque he visto por casualidad que la imagen de tu avatar es la misma que tengo en un verso, un placer leerte.

Feliz semana.

M@r@ dijo...

Habrá muchos mas baches por el camino,pero saltarlos es lo mejor...
Y tu película se acaba sin un final,la línea es cara no la quieres cruzar....
Un abrazo