viernes, 12 de marzo de 2010

Y mientras las palabras surgian de tu boca con timidez,
entre sonrisas concescendientes,mi corazón y mi cabeza fueron soltando los cabos que me amarraban a una ilusión parecida a ti.

Me fui liberando de las dudas, las conjeturas e hipotesis que mi mente habia ido conformando durante el tiempo de incertidumbre.
Tiempo en el que los dobles sentidos se fueron acumulando llenando de basura cada rincón de mi cerebro.

Tomé conciencia de estar atada a una mentira.

Mi propia mentira.

Porque vi en tí lo que quise ver, lo que esperaba, lo que anhelaba que fueses...porque tu personalidad se forjó en mis sueños y me aferré a ella como si de un dogma se tratase.

Creí que era real, porque así queria que fuera.

No te conozco.

No hay nada entre nosotros.

Pensé que doleria más desprenderme de la venda que cubría mis ojos...pero hacerlo ha sido un alivio.