viernes, 28 de mayo de 2010

Día a día debo enfrentarme a ti, a tu mirada...a la certeza de que nunca fuiste mío ni lo serás.


Cada día toca disimular que me importas, que me dueles...toca crear frágiles muros de sonrisas para ocultar las lágrimas acumuladas, las mismas que poco a poco comienzan a inundarme por completo y acabarán por derramarse de un modo u otro.


Por que la nocturnidad invernal nos arropó en la ínfima cantidad de noches que me tuviste, que me entregué a ti...noches en las que creí ver mis ojos reflejados en los tuyos, en las que tus brazos me acogieron calidos y tus labios resultaron más dulces de lo imaginable al contacto con mi piel.


Mi cuerpo, mi alma y mi corazón están ahora llenos de surcos.


Surcos que dejaron tus dedos al recorrer mi piel, que trazaron tus besos en mi ser... que tus palabras grabaron en mi corazón.


Pero el camino continúa.


Solo has sido un bache, un desafortunado tropiezo que me hizo caer en un charco de fango más profundo de lo esperado.

Pero la línea del horizonte vuelve a perfilarse ante mis ojos, poco a poco me ubico, me dispongo a alcanzar la orilla...me deshago de ti.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Me gustaría olvidarte...no sabes cuanto y de qué manera.

No consigo sacar la suciedad de mi mente...tus roñosos restos.

Has sido el mayor revés que mi corazón a recibido...el más impactante al menos.

Y una parte de mi te odia.
Te odia por no poder gritarte que soy el puto daño colateral de tu mala acción.
Te odio por convertirme en el puto capricho de un jodido treintañero con complejo de Peter Pan.
Jugastes con mis sentimientos, a sabiendas de lo que yo sentía y aún así te dio igual;
tu continuas caminando por la vida con ese aire de superioridad que te caracteriza.

No sé que esperas encontrar, y sé, que me alegraré de no ser yo la persona que buscas,
pero no creo que la prepotencia y la altivez den calor a tu cuerpo en las noches frias,
no creo que sean capaces de llenarte de besos copados de ternura,
ni prestarte sus brazos cuando necesites huir del resto del mundo...cuando necesites huir de ti.
....


Pero a mi es a quién más odio....
Por ser incapaz de olvidarte,
por mi ingenuidad,
por que te hubiese confiado mi vida a ciegas...
por la impotencia que siento al no poder decirte todo esto,
por seguir escribiendo sobre ti...